diario de un cazador

Diario de un cazador - Linaje

Autor
Iván Martínez Hulin
Editorial
Independiente
Fecha
Marzo de 2020
Páginas
164
Dimensiones
22 x 15 cms.
Precio orientativo
15.00 €
ISBN / Depósito Legal
978-84-944114-7-2
Sinópsis
Samantha “Sam” Price y su marido, Walter, llevan una existencia tranquila en el estado de Nueva York hasta que heredan una propiedad de estilo victoriano que había pertenecido al tío de ella, Arthur, a las afueras de Boston, Massachusetts. Acompañados por sus amigos, deciden pasar un fin de semana inspeccionándola, antes de proceder a su venta. Al encontrar el diario de Arthur, sin pretenderlo, se verán inmersos en oscuros secretos familiares que llevarán a los jóvenes a enfrentarse al verdadero legado de Sam, algo que tío Arthur siniestramente definía como “el deber del cazador”. Sus vidas nunca volverán a ser iguales.

Primeros resultados… ¡gracias a todos, porque es obra vuestra!

Aquí estamos una vez más para celebrar juntos y agradecer la buena acogida que le habéis ofrecido a Diario de un Cazador – Linaje.

¿Por qué precisamente en este momento? Bueno, porque tengo los primeros resultados de ventas de estos seis meses que el libro ha estado en el mercado. Teniendo en cuenta que Editorial Aladena y un servidor están creciendo al mismo ritmo, no se puede decir que las cosas vayan precisamente mal, sino todo lo contrario.

Caminante, no hay camino…

El camino… El camino es otro valioso recurso narrativo que ha servido de medio introductorio para cine, literatura y televisión por igual, tanto como el reloj del que ya hablé hace unas semanas. El camino, ese misterioso aliado –en ocasiones enemigo– que nos permite ir y venir a nuestro antojo o al de otros. El camino, como una línea eterna, serpenteante, que atraviesa el mundo, une y aleja a partes iguales, bendito y maldito, dependiendo de la suerte del caminante y de aquello que deja atrás o con lo que se reencuentra. El camino…

En proceso de expansión…

…y no me refiero solamente a mí o a Diario de un Cazador – Linaje, que también, sino a la red de distribución de la editorial Aladena.

Todo comenzó –por lo que yo sé– con mucha ilusión, ganas de trabajar, y con la promesa de aportar su particular granito de arena al terreno de la edición española –y me atrevería a decir que buena falta le hacía–. Hoy, Aladena continúa con las mismas ganas de contribuir, de mejorar y de alcanzar cuantas más provincias de este país nuestro mejor, sin sacrificar ni un ápice de calidad en el proceso.