JIMO dice: Toxo, que tocho... demagogia a espuertas
Os dejo con sus palabras:
"Bueno, yo cada vez me asombro más con las estructuras políticas y de representación de este país nuestro.
No les voy a presentar a Vicente Ferrer, porque el que más y el que menos lo conoce sobradamente.
Tampoco les voy a hablar de su labor, porque todos sabemos de ella.
Vivimos malos tiempos para la literatura. Hace unos meses nos veíamos en la obligación de despedir a Miguel Delibes. Ayer nos dejaba huérfanos otro gran escritor: José Saramago.
Don José finalizó su existencia terrena a las 12:00 del mediodía, hora literaria por excelencia que diría Jorge Guillén, a la edad de 87 años, en su Lanzarote amado. Portugués de nacimiento y español de adopción, nos deja una buena cantidad de obras que reflejan su pensamiento y guardan también un pedazo de su corazón.
No estuve de acuerdo con muchos de sus planteamientos, pero ello no es óbice para reconocer que hemos perdido a un compañero apreciado y que su falta se dejará notar en las letras.
Maestro, donde quiera que esté, descanse en paz.
La conferencia que ofrecí en Casa del Libro fue un éxito de asistencia debido, como siempre, a la implicación de los lectores a los que no puedo dejar de agradecer su presencia.
A pesar de contar con escasa cobertura mediática, el afamado boca a boca, esencial para cualquier autor que se precie, obró la maravilla.
En todo acto hay luces y sombras. En este caso trataré la parte más negativa de la conferencia que tuvo lugar en Casa del Libro Málaga.
A nuestra llegada a la librería, con un margen de tiempo suficiente como para montar algunos elementos, me encontré con la primera sorpresa desagradable: Casa del Libro había cometido un error programando dos actos para el mismo día y hora: una lectura poética de un lado y por el otro, mi conferencia.
No se van a creer lo que me ha sucedido.
Me levanté esta mañana y descubrí toda una suerte de eventos que me han hecho dudar seriamente de mi cordura.
A saber:
Desde los tiernos años de infancia vengo siguiendo el Festival de Eurovisión. ¿Qué quieren que les diga? Me gusta.
Aunque no soy de los experimentados veteranos que contactan con otros por internet, buscan información, votan en las webs, etc., creo que puedo considerarme eso que se ha dado en denominar “eurofan”.