Llevo diez semanas de silencio. Diez semanas callado para no provocar. Diez semanas silenciándome –obligándome al silencio sería más correcto– porque en mi inocencia, pensé que era el momento de remar todos a una y que ya habría tiempo de criticar la nefasta gestión que el gobierno está haciendo de la crisis sanitaria del Covid-19 en España. Hoy termina ese silencio autoimpuesto, porque he tenido acceso a una entrevista que me ha dejado helado el corazón –ese del que, al parecer, carecen nuestros mandatarios–.
Hoy, día 6 de mayo de 2020, Dieter Brandau ha entrevistado en su programa de Es la Tarde, en Es Radio, a don Ignacio Fernández Cid, presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia, esto es, un organismo que se encarga de la gestión de las residencias de ancianos.
Don Ignacio ha denunciado públicamente varias circunstancias que se vienen produciendo desde el decreto de estado de alarma, momento en que el gobierno social-comunista –que padecemos– entra a controlar la gestión de las residencias de ancianos privadas.
En la entrevista, don Ignacio testimonia tres gravísimas acusaciones. Por un lado, deja en evidencia al Ministro de Sanidad, Consumo y Bienestar, el socialista Salvador Illa (licenciado en Filosofía, por si alguien aún no lo sabía), que en reiteradas ocasiones, a pesar de la insistencia de los periodistas desde el día 9 de abril, ha negado conocer las cifras de los fallecidos en las residencias de ancianos. La última vez que se le interrogó sobre el asunto fue el día 5 de mayo. El señor Illa negó conocer las cifras, mientras que don Ignacio Fernández Cid afirma que TODOS los martes y los jueves pasan estas cifras a las Comunidades Autónomas que las trasladan al gobierno central. Primer punto de interés. ¿Por qué el gobierno se niega a hacer públicas estas cifras? La repuesta tiene que ver con la segunda aseveración de don Ignacio. Según sus palabras, si se sumaran los fallecimientos habidos en las residencias de ancianos, superaríamos los 40.000 muertos en España por causa del coronavirus. Cosa que ya sospechábamos la mayoría.
Por otra parte, y para mí esta es la acusación más grave, don Ignacio Fernández Cid asegura que, ante la demanda de medicamentos para combatir el Covid-19 realizada al gobierno central por parte de las residencias de ancianos, en lugar de estos, recibieron MORFINA y SEDACIÓN. De ser cierta esta gravísima afirmación de don Ignacio Fernández Cid podríamos comprobar que no solo nos encontramos ante un gobierno de irresponsables, sino directamente ante un gobierno ASESINO y CRIMINAL.
Aquí dejo el enlace de la entrevista completa para que puedan comprobarlo por ustedes mismos.
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