Atravesamos unos tiempos complicados. La rápida transmisión del virus conocido como Covid-19 ha causado una profunda desazón y una honda preocupación en todos los ciudadanos del mundo y, especialmente, en los círculos sanitarios que lo combaten estoicamente por todos nosotros.
Muchos son los temas que podríamos tratar sobre el Coronavirus, pero no es momento para ello. Ahora lo que toca es resistir, prestar oídos a las recomendaciones de las autoridades sanitarias y de los profesionales médicos. Son muy sencillas y útiles.
La primera, evitar salir a la calle. Hay que mentalizarse y comprender que nos enfrentamos a una pandemia, algo que no es baladí. Por ello, no debemos restar importancia al asunto y comprender que cada persona que arriesgue un contagio será a su vez vehículo transmisor de este mal. Si no eres capaz de hacerlo por ti, piensa al menos en aquellos que te rodean: familiares, amigos, seres queridos.
Si te ves obligado a salir a la calle, mantén una distancia de seguridad con cualquier otra persona de, al menos, un metro.
No olvides evitar llevarte la mano a la cara, especialmente a la nariz, boca y ojos, pues son los medios de entrada más útiles para el virus.
Cuando regreses a tu casa, intenta desinfectar la ropa que hayas usado y, si es posible, las suelas de tus zapatos. Lávate las manos con agua y jabón, asegurándote de frotar entre los dedos y enjabonar bien tanto dorso como palmas. Si puedes complementarlo con un gel desinfectante, aún mejor.
Cuida especialmente el contacto con la población de riesgo, especialmente personas con patologías respiratorias previas, con personas inmunodeprimidas y con los ancianos. Ellos dependen de tu sensatez.
Atiende a todas las recomendaciones de los sanitarios, médicos, enfermeros y autoridades policiales y militares.
Entre todos vamos a vencer esta pandemia. Sé paciente y cumple con la cuarentena. Es el momento de desempolvar los viejos juegos de mesa, aprovechar para ponerte al día con esos libros que no pudiste leer y ver cine, escuchar música o dedicarte a cualquier otra afición de interiores que tengas.
No olvides dar las gracias a todos aquellos que están poniendo en riesgo su seguridad por el bien común: el conjunto de personal sanitario, los cuerpos de seguridad del estado y nuestros militares; el personal de emergencias; las personas que trabajan en los supermercados y los transportistas que surten de mercancías los mismos. También aquellas personas que trabajan para asegurar los servicios básicos y de energía, así como el personal de limpieza. Ellos son hoy nuestros ángeles sin alas.
Ten valor, fuerza y templanza. Viajamos en el mismo barco y juntos ganaremos esta batalla.
#yomequedoencasa
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