La precariedad alcanza la Enseñanza

Tengo que aclarar que, dados mis múltiples compromisos y obligaciones de los últimos tiempos, me había jurado y perjurado no realizar ningún nuevo comentario en la web hasta encontrarme en disposición de dedicarle el tiempo que, estimo, se merecen, pero las circunstancias me han podido.

La precariedad amenaza a la Enseñanza pública española.  Este es uno de los titulares con el que, a modo de proclama, abría el sumario del telediario de Canal Sur (sí, a uno en ocasiones le gusta vivir peligrosamente: hacer puenting, ver el telediario de Canal Sur, etc). ¿Precariedad en la Enseñanza pública? Ups. Por una parte, no podemos negar que es una redundancia en sí misma y, por otra, ¿debido a qué? Escucho a los presentadores ampliar la noticia.

El PP (diablo vestido de azul con tocado de gaviota) se lanza poco menos que sobre los profesores cual rapaz, obligándoles a ampliar en dos horas sus horario de trabajo (pasando de 18 horas a un total de 20 semanales). De repente me quedo alucinado. ¿Qué tiene que ver esto con la precariedad en la Enseñanza pública que cacarean los señores de los sindicatos, me pregunto? ¿La precariedad viene provocada por tener que dar dos horas de clase más y alargar la jornada hasta veinte horas?

¿Saben estos señores lo que trabajamos el resto de españoles (cuando nos dejan)?

Veinte horas semanales, cuando la media está en cuarenta (caso que rara vez se cumple, porque tanto jefes como empleados tenemos muy asumido eso de que quedarse después del horario oficial es algo normal cuando no debería serlo). ¡Veinte horas! ¡Y se quejan!

Y pegado a la pantalla contemplo a nuestros queridos políticos izquierdistas y representantes de sindicatos, cuyos vástagos estudian a placer en centros privados, lanzar proclamas contra la derecha-derechona gritando con orgullo progresista que pretenden robarnos la educación pública para fomentar el negocio de las instituciones privadas.

En este momento, ya no sabe uno si reírse o llorar ante semejante dislate.

Señores, que comprendemos que sus niños no tienen semejante problema y que ustedes lo hacen por congraciarse con la ciudadanía de cara a las próximas elecciones, pero, en serio, ¿es que nos toman a todos por estúpidos (una vez más, quiero decir)?

Y a ustedes, señores profesores, ¿me quieren explicar en qué afecta a la calidad de la enseñanza que trabajen ustedes dos horas más, situándose en la mitad de la jornada laboral de cualquier españolito?

Yo alucino, apago la tele y me voy a tomar un café, porque esta tarde trabajo. Intento no pensar que mis jornadas son de 16 horas diarias, gano un asco y, encima, me regocijo por tener trabajo.

Unos tanto y otros tan poco, ¡qué cosas!

Enviado por coyicabuto (ya… (no verificado) el Mié, 21/09/2011 - 22:52

Ya esperaba que dieras tu comentario de rigor sobre este asunto (me hubiera decepcionado lo contrario). Pues verás, cuando yo vi este (nuevo) paripé de los sindicatos y la aceptación que ha tenido entre la chusma, pensé para mí: menuda panda de borregos son estos. Que los alumnos lo sean, pase... se espera; total, de un sistema educativo (por decir algo) como el nuestro no se puede esperar gran cosa; pero que los profesores, que se suponen que deben dar ejemplo de cultura, caigan en semejante estupidez... eso ya es de circo: de modo que el gobierno (que, de momento es socialista) les reduce a toooooodos los funcionarios (ellos incluidos) un 5% del sueldo y no protestan. Y ahora les dice Esperanza Aguirre que, en cumplimiento de un acuerdo que ellos conocen o deberían conocer, trabajarán 2 horas más a la semana, y se lanzan a la calle.
Bueno, pues eso: pandilla de borregos que tienen las generaciones actuales por profesores. ¡Qué lástima!

Bienvenido, Coyi:

Comenzaba a echar de menos tus comentarios en esta nueva andadura 2.0 de la web.

Señalas varios puntos que, por desgracia, me parecen de sumo interés y sí creo que conducen a la precariedad de la educación en nuestro país, y no el hecho de aumentar en dos horas la jornada laboral de los profesores: por un lado, la vulnerabilidad de un sistema de enseñanza ineficaz como es el actual, y por otro el que no sólo se rebajen los sueldos de los funcionarios (multitud de educadores incluidos), sino que en muchas Comunidades Autónomas y pueblos pequeños dispersos por toda la geografía del país, no saben siquiera si podrán pagar las nóminas a sus funcionarios a final de mes debido, en gran medida, al despilfarro que se ha hecho de los fondos públicos en los últimos años.

De las protestas, justas o injustas, contra la derecha o la izquierda en este país, me temo que no hay nada nuevo bajo el sol. Pero una cosa te digo, y no soy adivino: si el Partido Popular gana las próximas elecciones (cosa que parece que sucederá), los ciudadanos sufriremos en nuestras carnes todas las huelgas generales que no hemos tenido en los últimos años.

Saludos y gracias por tu comentario.

Enviado por Nacho (no verificado) el Jue, 22/09/2011 - 11:50

Bueno, bueno... controvertido tema. Sien embargo, siento tener que corregirte querido Iván, pero creo que no te enteraste bien de la noticia, o no te la contaron completamente.

Lo que se pide a los profesores no es que trabajen dos horas más, y tampoco es correcto que trabajen 18 horas a la semana. Me explico: los proferores de la comunidad de Madrid (hay que especificar porque las competencias en Educación están transferidas a las Comunidades) trabajan 37,5 horas semanales, de las cuales dedican 18 a dar clases y el resto a tutorías, clases de apoyo, etc... Y entonces, ¿qué es lo que pasa? Pues que como sólo dan 18 hjoras, el resto de horas que no cubren los profesores funcionarios titulares de la plaza, las imparten profesores interinos que no son funcionarios (pero a los que también hay que pagar). Entonces lo que hace la Comunidad de Madrid es decir a los profesores titulares que de sus 37,5 horas dediquen 20 a dar clases (con lo que se ahorra contratar un montón de interinos) y reduzcan esas dos horas de otras tareas.

Esa reducción de otras tareas es lo que los sindicatos y toda la patulea de gente que mencionas, dicen que afecta a la calidad de la enseñanza, en lo que podemos o no estar de acuerdo. Yo personalmente creo que no afecta.

Sí me parece un drama para los profesores interinos que no van a tener un trabajo este curso, pero es que realmente si las cosas se hubieran hecho bien desde el principio, entiendo que este tiempo que se han pasado dando clases ha sido como un "regalo" porque estoy convencido de que los profesores titulares son perfectamente capaces de asumir casi todas las horas lectivas del curso escolar. Y lo estoy porque, como bien sabes, he tenido un familiar cercano que era profesor, de la concertada eso sí (o privada para algunos). Profesor de primaria que impartía TODAS las horas lectivas de la semana salvo las correspondientes a inglés y plástica o como se llame ahora. Nunca se trajo trabajo a casa, y asistió a tutorías y claustros (estos últimos a veces fuera de hora de trabajo).

Yo no he oído nunca a nadie antes criticar a los centros concertados, sino más bien al contrario, algunos hasta se empadronan en casa de sus padres porque les queda más cerca del colegio a ver si les dan la plaza al niño. Entonces, si la calidad de la enseñanza es tan buena en los colegios públicos, ¿por qué los españolitos quieren llevar a sus hijos a los concertados?
La respuesta no la voy a dar, pero mucho me temo que la calidad de la enseñanza no está en que un prfesor de dos horas más de clase o menos, sino en cuestiones como el programa de la asignatura, los objetivos a cumplir y la forma en que se pasa de curso.

No creo que sea descabellado decir que la calidad de la enseñanza se vió perjudicada con la famosa LOGSE (socialista por cierto), que hace que los chicos pasen de curso sin saber hacer la O con un canuto (perdonenme los que sí, pero es inevitable tener que generalizar). Es imperdonable que cada vez más licenciados salgan de la carrera sin saber escribir correctamente (y eso se enseña en la escuela), o que un chico de primero de carrera no sepa qué son los números complejos (sobre todo si va a estudiar una ingeniería).
Eso, señores sindicatos es lo que perjudica la calidad de la enseñanza en este país, y año tras año nos lo dice el informe PISA, no me estoy inventando nada.

Para mí unos y otros están dando palos de ciego porque en el fondo todo es una cuestion política y a ninguno le conviene hacer saltar la liebre sobre la verdadera reforma que necesita nuestro sistema educativo, que en mi opinión pasa por tener uno sólo y no 17.

Un saludo

Gracias por tu colaboración, Nacho.

Precisamente, agradezco doblemente tu comentario, porque es exactamente lo que pretendía al escribir la nota, esto es, que las personas que sepan más del tema nos aclaren los puntos sombríos.

Ahora que comprendemos el asunto de las horas y sabemos que debemos centrarnos en la Comunidad de Madrid, cabría preguntarse, ¿son más importantes las horas lectivas o las horas de tutoría, generalmente condenadas al ostracismo?

Coincido contigo, tampoco creo que la sustitución del objeto de las horas vaya en detrimento de la calida de la enseñanza, como algunos esgrimen entre sus pírricos argumentos.

Lo que sí me apena profundamente es el hecho de que haya personas que pierdan sus horas de trabajo por culpa del despilfarro que mencionaba en el anterior comentario, pero, estando en la situación que estamos y viviendo la situación que atraviesa nuestro país, mucho me temo que no quedará otro remedio más que apretarse el cinturón (en este y en otros aspectos). Creo que en esto, también estamos de acuerdo.

Del mismo modo, no me queda más remedio que darte la razón cuando sacas a relucir los resultados del informe PISA y lamentarme contigo cuando resaltas que la educación está en manos de una patulea política que no deja, y es probable que nunca deje, de basarse en su propia conveniencia a la hora de aplicar las leyes y los sistemas que rigen la educación de nuestros estudiantes y, lo que es todavía peor, ni tan siquiera les importa el nivel y la calidad de la enseñanza española o que en cada Comunidad Autónoma se aplique por su cuenta y riesgo lo que el partido de turno estime oportuno.

Sencillamente lamentable.

Esos que son los niños de hoy, serán mañana los hombres y mujeres que sostengan el país. Es el momento, estimada casta política, de hacerse una pregunta:

¿El legado que les dejan en materia de educación les hace estar preparados para esa responsabilidad?

Enviado por María A. (no verificado) el Sáb, 01/10/2011 - 17:56

Yo soy profesora y trabajo veinticinco horas semanales, a las que hay que sumar el tiempo de las reuniones, los claustros, la preparación de las clases y la corrección de exámanes. Te puedo asegurar que al final son mucho más que 25 horas que nadie nos compensa de manera alguna.

Querida María:

En primer lugar, gracias por escribir y por tu valentía al reconocer que el asunto de las horas no es tal como algunos nos quieren hacer creer.

Tu caso es, precisamente, uno de los que mencionaba en el artículo. Cualquier trabajador suspiraría por trabajar 25 horas semanales, aunque ello incluyera reuniones, claustros, preparación de materias y corrección de exámenes o trabajos. Ojo, que sabiendo como están las cosas, tú podrías responder: "pues que se saquen una oposición" y yo tendría que darte la razón, del mismo modo que un futbolista millonario podría recriminar nuestras críticas a sus desorbitados sueldos aludiendo que todo atleta que desee intentarlo está invitado a convertirse en un as del balón, pero ello no es óbice para que me parezca del todo inadecuado el hecho de protestar por perder una mínima parcela en lo que resulta una posición claramente ventajosa.

De nuevo mil gracias y espero seguir contando con tu presencia en la web.

Un saludo.