Publicado 2 años ago
Última actualización 2 años ago
España ha amanecido nublada, vestida de negro, derramando sus lágrimas... Ahora entiendo por qué. Hemos perdido a dos periodistas, Roberto Friare y David Beráin, asesinados en Burkina Faso por un grupo armado de extremistas islámicos. Ambos ejerciendo su profesión: el periodismo. Ambos valientes. Ambos idealistas. ¿Quién si no un valiente y un idealista podría arriesgar su vida para mostrar a la sociedad aquello que permanece oculto a plena vista? Gracias por vuestra labor. Descansad en paz, amigos, sin duda, os lo habéis ganado.
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