El otro día (22 de febrero de 2022), colgué en mis redes sociales un pequeño análisis de lo que estaba sucediendo entre Rusia y Ucrania desde mi humilde punto de vista. Lamento no haber equivocado mi análisis; ojalá hubiera sido así:
La Tercera Guerra Mundial ya ha comenzado, en mi opinión. Rusia está atacando en varios frentes, incluyendo el cibernético desde hace bastante tiempo. Después invadió la Península de Crimea. Ucrania será únicamente el detonante final.
Rusia no deja de inmiscuirse en la soberanía de un país que no está bajo su jurisdicción: Ucrania. Ha tenido la desfachatez de reconocer dos territorios de este país como repúblicas independientes, que viene a ser como si viene a España y declara independiente a Cataluña. ¿Por qué? Para tener la excusa perfecta para reforzar allí su presencia militar.
Esta Tercera Guerra Mundial será de Rusia contra EEUU y Europa. Yo apostaría porque muchos países iberoamericanos, esencialmente los comunistas, apoyarán a Putin. Pero lo que me preocupa es que entre en juego China. Esto crearía un eje Rusia-China-Corea del Norte VS. EEUU-Europa-Japón.
Por cierto, qué calladitos están los hipócritas del "no a la guerra", gentuza del cine incluidos. Se ve que cuando la guerra la plantean los de su ideología, no hay nada contra lo que protestar.
Esa misma noche, Rusia comenzó la invasión de Ucrania.
La situación es muy delicada. Por una parte, la OTAN no puede intervenir salvo que agredan a alguno de sus socios. Por otro, Putin es lo suficientemente frío (casi rozando la psicopatía, que no la locura) como para cumplir su amenaza de ataque atómico.
El problema de la OTAN, de EEUU y de la Unión Europa es que, si no ponemos pie en pared, perdemos, pero si lo ponemos, perdemos también.
Si no frenamos a las aspiraciones expansionistas de Putin me atrevo a aseverar que Rusia no se va a conformar con Ucrania. No nos equivoquemos, Ucrania es solo el primer paso. Una vez se haga con el control de Ucrania, Putin seguirá expandiéndose al resto de naciones que un día pertenecieron a la URSS. Por otra parte, ninguna otra posible nación agresora (véase China, Irán, Pakistán, Irak, Argelia, Corea del Norte e incluso Marruecos o Turquía) nos va a tomar en serio y podrían proceder según sus agendas.
Si frenamos a Rusia desatamos la Tercera Guerra Mundial y sería una intensa como el mundo jamás ha visto antes, porque hablamos de potencias con armas nucleares.
Retrocedamos un poco en el tiempo. Dado que la movilización militar, armamentística y la movilización de material bélico que ha realizado Putin no se había visto desde la Segunda Guerra Mundial, vayamos a las maniobras que realizó Hitler en su día. Cuando Alemania invadió los Sudetes nadie respondió a la amenaza. El mundo prefirió mirar hacia otro lado.
Ahora, Putin invade Ucrania y el mundo vuelve a mirar hacia otro lado. ¿Les va sonando algo?
No olvidemos que Stalin se repartió con Hitler la invadida Polonia. Putin ha tomado a Stalin y Hitler como ejemplos a seguir.
Por otra parte, las sanciones económicas van a tener el mismo efecto sobre Rusia que sacarlo de Eurovisión, permítanme que me ría. Cuando un dirigente toma una determinación como esta, es decir, invadir un país independiente, tiene más que estudiadas las consecuencias económicas. Además, la economía Rusa está bastante saneada, teniendo solo un déficit del PIB de un 20%, mientras que la mayoría de potencias de la Unión Europea (España incluida) tiene un déficit del 120% del PIB (Producto Interior Bruto). Es decir, generamos 100 y tenemos una deuda de 120, para el que no entienda mucho de términos básicos de economía. Además, Putin tiene el apoyo económico de China, otra potencia comunista y aliada de Rusia (tampoco deberíamos desdeñar las relaciones diplomáticas entre Rusia y Emiratos Árabes Unidos). Y tampoco podemos olvidar que las sanciones económicas son un arma de doble filo, esto es, repercute también en las exportaciones que nosotros realizamos a Rusia. Para muestra, un botón. Tras la invasión de Rusia de la Península de Crimea, la Unión Europea impuso sanciones económicas a Rusia. ¿Cómo ha repercutido esto para España? Pues con la pérdida de 4.000 millones de euros (500 millones al año desde entonces) en exportaciones que nuestro país realizaba a Rusia.
¿Cuál es mi única esperanza en este sentido?: la economía China. A pesar de ser comunista, China posee una economía capitalista (y salvaje, añadiría yo). China sabe que, de alinearse con Rusia en una posible Tercera Guerra Mundial, su economía se vería seriamente afectada. Por otra parte, China desea invadir Taiwán y, dada la inmovilidad de la OTAN, de EEUU y de la UE, por no decir la broma que supone la ONU, este sería el momento ideal para realizar esta maniobra de invasión.
El gobierno ruso no solo amenaza al resto de países que surgieron tras la disolución de la URSS. Ayer mismo, día 25, el gobierno de Putin tuvo la desvergüenza de amenazar a Suecia y Finlandia asegurando que, si intentan entrar en la OTAN, sufrirán las consecuencias. Ojo con esto, porque Finlandia está en la Unión Europea. Esta sería otra posible chispa para la Tercera Guerra Mundial.
Por otra parte, esta muestra de inacción y debilidad de occidente, exactamente igual que sucedió en su día con la Alemania nazi de Hitler, puede animar a otros enemigos a realizar sus siniestros planes. Ya he mencionado la posible invasión de Taiwán por parte de China, pero no olvidemos que tenemos ahí otros conflictos calientes, como Pakistán (colega de Rusia) con respecto a la India, Corea del Norte con respecto a Corea del Sur o, por venir algo más cerca, Marruecos con respecto a España. Este último sería más complejo, dado que Marruecos se ha convertido en el ojito derecho de EEUU gracias a la ineficaz política exterior del actual gobierno español, que nos ha colocado en una posición carente de aliados y con un peso mundial de entre el cero y la nada.
En conclusión, Rusia se lavó la cara, pero jamás dejó de ser la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). Putin tiene aspiraciones imperialistas y, como ex agente de la KGB (agencia destinada a eliminar a cualquier disidente del régimen comunista de la época), es un nostálgico del imperio comunista que vivió desde su más tierna infancia.
Occidente ha abandonado a Ucrania. Después de prometerle ayuda y de animarla a unirse a la OTAN, los dejamos abandonados, porque somos demasiado cobardes para ayudar a nuestros aliados. Deberíamos pedir perdón al pueblo ucraniano.
Rusia va a ocupar Ucrania. No les quepa duda. El ejército ruso es uno de los mejor preparados y más potentes del mundo actual. Lo que se va a producir allí no es una guerra, es una masacre. Occidente lo sabe, pero no tiene lo necesario para hacer nada al respecto.
El mundo pende de un hilo. Si las peores perspectivas se cumplen, estamos ante el inicio de la Tercera Guerra Mundial, en el momento de mayor debilidad de EEUU (recuerden su abandono de Afganistán), de posicionamiento de miramelindo de la Unión Europea (que ha abandonado el humanismo a favor de un humanitarismo absurdo) y con la impotencia de la OTAN y la superfluidad de la ONU.
Se me ocurre que la única posibilidad de que esto no termine en un conflicto armado de grandes proporciones es que los ciudadanos rusos salgan a la calle de manera masiva y se manifiesten contra su presidente y en favor de la paz, pero dada la represión que ya ha ejercido la policía rusa con los pocos que se han atrevido a ello, lo veo complicado. Mejor sería que nos fuéramos preparando.
Nadie quiere la guerra, pero cuando la guerra llama a tu puerta, no puedes limitarte a esconder la cabeza en el suelo como los avestruces o, en el caso de las Guerra Mundiales, mirar hacia otra parte. Parece ser que no hemos aprendido nada.
No en vano, los antiguos romanos lo sabían bien: Si vis pacem, para bellum. Que terriblemente acertada afirmación.
P.D.- No quiero dejar de señalar la estupidez supina de la mezquina izquierda española, que aprovecha para gritar: “no a la guerra”, “no a la OTAN”. O comparar el comportamiento de Putin con los zares, pero no con Stalin (bastante más cercano en el tiempo). ¿Desconocimiento o manipulación? No importa. Estos imbéciles prefieren perder el escroto antes que reconocer que el comunismo es un régimen históricamente asesino (más de 120 millones de muertos que harían palidecer al mismo Hitler) y que Putin es quien ha comenzado el conflicto. Con estos gilipollas venidos del mundo de la piruleta y los unicornios, ¿qué quieren ustedes que suceda en el mundo? Poco pasa.
- 63 views