EL CIBER-ATAQUE
En unas recientes declaraciones televisivas, decía el Coronel Pedro Baños, experto en geo-estrategia, que cualquiera que se enfrente al sistema y desvele ciertos datos que puedan resultar molestos para los “poderes en la sombra”, sería atacado metódicamente y por las vías que fueran necesarias.
Uno se considera un mindundi, un modesto contador de historias que realiza una pequeña labor que considera obligada, esparciendo estos artículos entre la red de redes para darlos a conocer. No porque me sirva de publicidad (más bien todo lo contrario, me granjea no pocos adversarios), ni porque considere que estoy en posesión de la verdad, sino porque me parece interesante lanzar ideas para que otras personas reflexionen sobre ellas, generando puntos de vista que quizá no se hubieran contemplado de otra manera. Exactamente igual que otros hacen conmigo, pues todos somos permeables y damos tanto como recibimos. No sé si estos artículos que estoy realizando sobre la INGENIERÍA SOCIAL están teniendo más repercusión de la esperada o si le han tocado las narices a alguien, pero lo cierto es que jamás habíamos experimentado un ciber-ataque a mi página web como el que hemos sufrido en estos días pasados. Nos han dejado fuera de juego unas semanas, pero aquí estamos de nuevo, dispuestos a seguir dando guerra, porque no tenemos miedo.
¿Casualidad? Quizá, pero es sospechoso que jamás hubiera sucedido y que, al tratar estos temas tan delicados y que tanto afectan al poder que mueve nuestro mundo, seamos objeto de una agresión bastante potente y profesional. Como yo no creo en las casualidades, sino en las causalidades, lo advierto aquí, de manera pública, por si mi seguridad pudiera estar en riesgo. Asevera Pedro Baños que los tipos molestos pueden acabar sus días mediante un falso escándalo de pornografía infantil o sufriendo alguna clase de desdichado accidente, por recoger un par de ejemplos. Como soy un poquito inconsciente y bastante osado, pienso seguir con mi labor. Los artículos sobre INGENIERÍA SOCIAL continuarán, mientras tenga materia para tratar, así que, dicho queda. Si he conseguido tocarle la fibra a alguien será porque estoy pulsando las teclas correctas o, al menos, me estoy acercando peligrosamente a la verdad.
La verdad nos hará libres y yo seguiré buscándola con ahínco. ¿Me acompañáis?
ACTUALIZACIÓN: Escribía estos párrafos a mediados de septiembre de 2018. Casualmente, a finales del mismo año, sufrí un accidente mortal. De nuevo, ¿casualidad o causalidad? Tengo la impresión de que he sido advertido, pero como soy como un viejo tercio de la vieja escuela, incapaz de rendir el acero y con ánimo de morir con las botas puestas, si fuera el caso, ahora, algo más recuperado, retomo la labor que comencé y continúo con ella. La única manera de enfrentarse a los que viven en las sombras, es sacarlos a la luz.
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